Sabemos que las plantas precisan agua para vivir. Parece algo fácil ¿no? Poner agua en una regadera y colocar a cada planta. Listo, trabajo terminado.
Sin embargo, hay otras variables a tener en cuenta que hacen que no haya un regla específica al respecto. Las características de cada especie, la época del año, el tipo de suelo, son algunas de las cuestiones que modifican el criterio de riego entre planta y planta.
¡A no desesperar! En este artículo, te compartimos algunos consejos generales para que tengas en cuenta a la hora de regar tus plantas adecuadamente.
Pautas generales de riego
Regar pocas veces pero en profundidad: Es preferible el riego con menos frecuencia pero abundante, que diario y superficial.
Regar lento: El agua debe ser abundante, pero para asegurar que llegue a la raíz de la planta se debe regar de manera lenta.
Horario de riego: durante el invierno se aconseja regar por la mañana para que el agua no se hiele sobre la planta por las bajas temperaturas. En cambio, en el verano, es preferible hacerlo luego del atardecer que la temperatura baja y hay menos evaporación.
Evitar el encharcamiento: Las plantas deben estar en macetas y tierras con buen drenaje para que el agua pueda transitar y evitar el encharcamiento. El agua que queda sobre la planta, si no continúa su viaje hacia las raíces, genera gran humedad y puede pudrir la planta.
Primera etapa: Los ejemplares recién plantados, como también las semillas, requieren humedad constante durante el primer año.
Puntas secas: Si tu planta presenta sus puntas secas, se debe a falta de humedad.
Aire acondicionado y calefacción: Ambos generan sequedad en el ambiente. Se recomienda pulverizar las plantas con agua en las épocas de mayor uso de aire frío y calefacción.
Hojas enrolladas o caídas: Si tu planta tiene las hojas enrolladas o caídas, puede deberse a corriente de aire fría o a falta de riego.
Aprovechar el agua en uso
Te compartimos estas ideas para aprovechar el agua que utilizás en tu vida cotidiana para otros usos y que, en vez de desecharla, se puede utilizar para el riego de tus plantas.
- Restos de té que quedan en las tazas.
- El agua que queda en los vasos sin terminar.
- El agua que queda en el termo, una vez que se enfríe.
- El agua de la pecera es rica en minerales
- El agua que utilizaste para coser verduras, una vez que se enfríe
- Aprovechar el agua de lluvia, sacando al exterior las plantas que tenés dentro de tu casa.
Me gusto mucho sus consejos, ya que he empezado a estudiar jardinería y floristería en esta web https://elceibovivero.blogspot.com/2021/01/consejos-para-regar-tus-plantas.html creo que este dato lo puedo usar en hortalizas, viveros y jardines.
ResponderBorrar¡Qué gusto!
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