¿Quieres agregar una enredadera a tu espacio exterior? Hoy te invitamos a explorar los secretos del Jazmín de Leche, una belleza natural que desafía tanto a las heladas típicas de esta región como al sol extremo.
Un toque verde para invernaderos. Foto: Pinterest. |
En el mundo de la jardinería, el Jazmín de Leche (Trachelospermum jasminoides) despierta una gran atracción. Con su exquisito aroma y su exuberante floración, esta especie se ha ganado un lugar privilegiado en los corazones de los amantes de la naturaleza. Pero, ¿cómo podemos cultivarla con éxito, especialmente en climas desafiantes como el de la Patagonia?
El Jazmín de Leche es una enredadera perenne originaria de Asia, que se caracteriza por sus hojas verde oscuro brillante y su delicada floración blanca con toques de amarillo. Sus flores, pequeñas pero abundantes, desprenden un aroma dulce que atrae a polinizadores y humanos por igual.
Plantar el Jazmín de Leche para cubrir una pared puede ser una excelente manera de agregar color y fragancia a tu espacio al aire libre.
Una de las principales características que hacen al Jazmín de Leche tan popular -y una opción próspera en la Patagonia- es su resistencia tanto al sol intenso como a las heladas. Sus hojas gruesas y coriáceas actúan como una barrera natural contra la pérdida de agua, permitiéndole sobrevivir en condiciones climáticas adversas.
Si bien es una plata que en maceta puede estar perfecta, si la plantas en el suelo directamente su desarrollo será mucho mejor. Esta especie crece hasta los 10 metros de alto si se desarrolla en una estructura vertical o sobre una pérgola. Es importante tener en cuenta que la planta no se debe colocar pegada a la pared, sino que se debe dar un espacio desde el paredón para que las raíces se puedan desarrollar. Una vez que alcance la guía, podés comenzar a atarla. Tené en cuenta que ese hilo debe ser de algodón y nunca ser anudado muy tirante, ya que de esa manera aprisionarás el tallo. Guiar el crecimiento es clave para lograr la cobertura de la superficie deseada.
Ideal para pérgolas. Foto: Pinterest. |
Tips para su cultivo
- Ubicación adecuada: elegí un lugar con exposición al sol parcial o total, protegido de los vientos fuertes y las heladas directas.
- Suelo bien drenado: el Jazmín de Leche prefiere suelos fértiles y bien drenados. Para airear el suelo y mejorar su calidad, te aconsejamos sumar compost, perlita y/o materia orgánica antes de plantar.
- Riego moderado: aunque esta planta es resistente a la sequía, es importante mantener el suelo ligeramente húmedo durante la temporada de crecimiento activo.
- Podas regulares: podar la planta después de la floración estimula un crecimiento más compacto y una floración más abundante en la próxima temporada.
Plantalo en primavera u otoño para permitir que se establezca antes de enfrentarse a las condiciones climáticas más extremas del invierno o el verano.
Se puede cultivar en macetas. Clave: siempre guiarlo. |
El Jazmín de Leche es una opción ideal para cualquier jardinero que desee agregar un toque de elegancia y perfume a su entorno. Con los cuidados adecuados y un poco de amor, esta encantadora enredadera seguramente te recompensará con su belleza temporada tras temporada.
Te invitamos a venir al vivero a ver los ejemplares disponibles y elegir la más óptima para tu espacio. Estamos en San Juan 250, General Roca. ¡Te esperamos!
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