Hoy te contamos todas las claves para tener esta planta espléndida durante toda la temporada.
En este momento, las hortensias viven su mayor desarrollo. La floración que inició en octubre se extenderá hasta marzo, por lo que es importante tomar nota de las necesidades de la especie para mantener una floración vigorosa y disfrutar toda la temporada estival de su aporte de color y belleza.
Son arbustos de hoja caduca que en general alcanzan entre los 60 cm y 2 m de altura. La ubicación es una de las cuestiones más importantes a tener en cuenta, ya que no soportan el sol directo durante nuestros cálidos veranos. Tampoco las heladas tan típicas de ésta región. Es ideal acomodarla en un sector de media sombra, en donde reciba el sol de la mañana. Durante el invierno les aconsejamos taparla con telas antiheladas y colocar material de cobertura en la maceta para evitar daños y poder disfrutarla luego de su período de letargo.
Sus flores van del color blanco hasta diferentes matices de azul, celeste, rosado y lila.
Las hortensias requieren de suelos bien drenados, eso se logra a partir de un sustrato suelto. Si el agua no escurre adecuadamente, se generarán encharcamientos que no le harán bien a tu planta. Requieren riegos abundantes, si les falta humedad te darás cuenta porque cambiará su aspecto. Es ideal no llegar a esa instancia, mejor mantener la humedad con un riego diario a primera hora de la mañana o al atardecer. Un tip extra: no mojar constantemente las hojas, sino que al regar es importante que el agua vaya directamente al sustrato.
Si la cultivas en maceta, te recomendamos cambiar el sustrato cada dos años. Además, tu hortensia estará feliz si cada tanto le añades abonos orgánicos, compost, estiércol o abonos de liberación lenta. Esto es así porque es una planta con alto requerimiento nutritivo.
En cuanto a la poda, es importante realizar una a fines de la floración. Como en nuestra zona son habituales las heladas durante los meses de invierno, te aconsejamos esperar al final de la estación para realizar los cortes.
A través de la poda la planta se fortalece, para que durante la próxima temporada pueda producir más y mejores flores. Al mismo tiempo, se ordena el crecimiento de la planta. Como las flores nacen de las yemas terminales de cada tallo, si estos crecen mucho podrían llegar a doblarse a causa del peso. Podés quitar las ramas que crecen cruzadas para darle más aire a la planta, cortar las ramas viejas y quitar las flores marchitas. Una poda adecuada permite que la planta pueda mantener su forma redondeada.
Un plus de hierro
Tu hortensia agradecerá contar con hierro. En el vivero contamos con suplementos especiales para tu planta, que es necesario aplicar si es que las hojas se están volviendo amarillas. Otra forma de brindarle ese aporte es enterrar clavos de hierro en la tierra. Al poco tiempo notarás que vuelve el verde intenso a sus hojas.
Las hortensias que tenemos en el vivero son un espectáculo de colores. Te invitamos a venir a elegir la tuya para que puedas disfrutarla en su etapa de plena floración.
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