Aprendé a hacer esquejes de tus plantas favoritas en pocos y simples pasos
Fuiste a lo de tu tía Marta a pasar navidad y mientras tomabas unos tragos en el patio te sorprendiste con la cantidad de plantas hermosas que tenía, y dijiste «¡Qué jardín más bonito! ».
Tu tía encantada y agradecida con el halago, te dijo:
«Después de cenar te corto unos gajos para que hagas esquejes en tu casa »
Vos te quedaste con los ojos como el dos de oro y sonreíste para que no notara que no tenías la menor idea de qué hacer con esos gajos.
Para todo lo demás existe bendito google.
Quédate en calma que en este artículo vas a aprender a hacer esquejes paso a paso con pocos materiales y muy sencillo.
¿Estás list@?
¿Qué son los esquejes?
Un esqueje es un método para reproducir plantas que consiste en extraer parte viva del ejemplar que se quiere reproducir para que pueda desarrollarse y crecer en otro espacio de tierra o maceta.
Es una suerte de clonación. Con un simple brote o rama de una planta podés crear una nueva que mantenga las características y cualidades de la planta madre.
¿Qué necesitás para hacer esquejes?
Para hacer esquejes vas a necesitar algunos elementos que se consiguen fácilmente en cualquier vivero o tienda especializada.
- Recipientes: Podés conseguir bandejas para esquejes o las que vienen para semilleros. Sin embargo, cualquier recipiente pequeño puede servir mientras tenga un orificio para drenar. Algunas alternativas de contenedor fáciles de conseguir son las hueveras de cartón o potes de yogurt.
- Turba negra: El sustrato más conveniente para hacer esquejes es la turba negra por su alta capacidad de retención de agua que es necesario para que los esquejes formen raíces.
- Tijera de podar: Es importante que sea una tijera con buen filo para no dañar la planta con varios intentos, y que se encuentre limpia para evitar propagación de enfermedades.
- Hormonas de enraizamiento: Este elemento es recomendado, mas no indispensable. Le brinda un empujón al brote para que pueda dar raíces.
¿Cómo hacer los esquejes?
Primero es importante saber si la planta que elegiste se puede reproducir con esta técnica, aunque la mayoría sí lo hacen.
Paso 1
Ya tenés tu planta en la mira y es momento de tomar el poder con la tijera de podar. Recordá que esté bien afilada y puntiaguda para no dañar el resto si te encuentras con un tallo difícil.
Observá bien la planta para encontrar tallos que tengan yemas. Son unos pequeños engrosamientos que se dan a lo largo del tallo, que es donde la planta concentra la energía para que surjan nuevas hojas y tallos.
Cuando encuentres ese punto cortá por debajo del nudo y de manera diagonal para que la superficie desde la que saldrán raíces sea mayor.
Paso 2
Es momento de preparar tu brote. Si tiene muchas hojas tendrás que quitar algunas y solo dejar 2 o 3 en la parte de arriba del esqueje.
Paso 3
Prepará los recipientes con el sustrato que hayas conseguido sin apretar demasiado. Si vas a utilizar enraizante podés colocarlo en la base del tallo.
Paso 4
Con todo listo es momento de colocar el tallo en el sustrato. Observá bien cuántas yemas tiene e intentá que 1 o 2 queden por debajo de la tierra. Presioná suavemente para que el tallo quede bien sujeto al sustrato.
Comentarios
Publicar un comentario