Cultivar frutales en casa


¿Te imaginás cosechando tu propia fruta? Pasar tiempo haciendo jardinería es una actividad que ayuda a combatir el estrés. Si a esto le sumás la posibilidad de cultivar plantas que te brinden alimentos super sanos y ricos en nutrientes, sin duda suena a un plan irresistible.

Seguro estás pensando que es mucho trabajo y que, además, no tenés demasiado espacio en tu jardín. ¡No desesperes! Leé este artículo completito de pé a pá, que te vamos a dar toda la información que necesitás para cultivar frutales de carozo en tu casa.

¿Qué frutales puedo cultivar?

En este artículo nos vamos a enfocar específicamente en los frutales de carozo. Te los detallamos a continuación para que vayas tomando nota de cuál querés plantar esta temporada.

Manzano:

La manzana es una de las frutas favoritas en todo el mundo. Un alimento noble que se puede consumir fresco, como también en tortas, postres, jugos naturales, e incluso como puré. Sin duda, cuando tengas tú manzano repleto de frutos vas a disfrutarlo de muchas maneras.

El manzano se siembra al inicio de la primavera, cuando las temperaturas son más agradables y la tierra se encuentra menos fría. Debe ubicarse donde pueda recibir al menos 6 horas de sol pleno, y donde el suelo sea profundo, fértil y con buen drenaje.


Duraznero:

El duraznero alegrará tu jardín durante la primavera con sus hermosas flores, y durante el verano podrás disfrutar de sus dulces y coloridos duraznos. ¿Te imaginás comiendo un durazno delicioso y decir "este durazno es de mi cultivo"? 

El mejor momento para plantar esta especie es una vez finalizado el invierno, ya que es sensible a las heladas y precisa tiempo para que sus raíces puedan aclimatarse. Requiere un suelo fértil y especialmente húmedo durante su época de crecimiento. Es importante que se ubique en un sector donde se pueda asegurar una exposición solar de al menos 6 horas por día.


Peral:

Junto con la manzana, la pera es una de las frutas más demandadas en el mundo por ser rica en vitaminas y tener múltiples usos. 

El peral crece en climas templados, húmedos y frescos con veranos cálidos. Si bien es muy resistente a las heladas durante el invierno, es muy sensible en temperaturas bajo 0 durante su floración hasta el punto de poder debilitarse hasta la muerte.


Ciruelo:

¿Hay algo más lindo que ver un ciruelo florecido en primavera? Te vas a cansar de sacarle fotos y disfrutarlo en esa época del año.

El ciruelo crece en climas templados, pero con una gran capacidad de tolerar bajas temperaturas. Al igual que las otras especies que venimos tratando en este artículo, se debe tener especial cuidado con las heladas tardías que coinciden con la floración de la planta.

El ciruelo es un árbol muy rústico que se adapta muy bien a distintas circunstancias. Prefiere suelo ligeros, frescos y sin exceso de humedad. En invierno, en nuestra zona del valle, será necesario que lo riegues de vez en cuando, pero durante el verano el riego tendrá que ser constante y evitar que la tierra se agriete.


Damasco:

Al igual que el ciruelo, el damasco es un árbol muy rústico de climas templados pero muy resistente a los fríos invernales. También precisa especial atención ante las heladas tardías que puedan coincidir con su floración, ya que esto puede ser de gran sufrimiento para la planta.

En cuanto al suelo, lo prefiere seco, ligero y profundo. Como la humedad no es de su agrado, se deben evitar los encharcamientos a la hora de regar porque pueden dañar severamente las raíces. En tierras profundas tiende a dar frutos de mejor calidad y tamaño.


Cerezo:

Este frutal de clima templado adora los inviernos fríos y largos, y los veranos calurosos. Es uno de los árboles frutales que más toleran la sequía, y el exceso de agua en ellos puede ser fatal. 



Riego de frutales de carozo

Un factor común de estas especies es su necesidad en cuanto al agua. Estas especies son tan sensibles a las sequías como a los excesos de humedad. En el primer caso, la planta no puede crecer lo suficiente mientras que en el segundo, sus raíces corren el riesgo de pudrirse.

Cualquiera sea el caso, si se han dado irregularidad en el riego, el síntoma más habitual es que la planta termine dando frutos más pequeños que los habituales.

Suelo en frutales de carozo

En términos generales, los frutales de carozo se desarrollan tanto en suelos arenosos como en arcillosos. Lo fundamental es que sean suelos fértiles y bien drenados, porque de lo contrario no es posible que se produzca un cultivo excepcional.

Prefieren un suelo ligeramente ácido a neutro (pH 5.8 y 7). Es importante revisar el nivel de pH (medida de la acidez o alcalinidad del suelo) previo a plantar para poder asegurarle al árbol un buen desarrollo.

Tierra o maceta

No siempre se cuenta con el espacio que los frutales necesitan o quizá vivís en una casa alquilada y no querés plantar y cuidar un árbol que después tendrás que dejar. No por eso vas a dejar de cumplir con tu sueño de producir tu propia fruta.

Sin duda es preferible plantar cualquiera de estas especies en tierra, porque tendrá mayor espacio para desarrollarse. Sin embargo, también pueden crecer estando en maceta. Cuando te acerques al vivero a comprar tus árboles consultá sobre las variedades de cada especie y cuál es más propicia para el desarrollo en maceta.

Si vas a plantar más de un árbol frutal en tu jardín tené en cuenta el espacio que ocupará el árbol adulto para mantener una distancia prudente entre uno y otro. Habitualmente se plantan de a 2 metros entre cada especie, y es un espacio suficiente para que puedan crecer sus raíces hacia abajo, y su copa sin chocar con las otras. 


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