El invierno es una época muy difícil para las plantas. Las temperaturas bajan, hay menos luz natural, y su proceso de fotosíntesis se ralentiza. Es por esta razón, que su crecimiento prácticamente se detiene para volver a crecer con fuerza en primavera. Podemos compararlo con la hibernación de algunos animales como por ejemplo, los osos.
Así tengas tus plantas en el jardín o en el interior, van a requerir de ciertos cuidados para sobrevivir a la época más fría del año. Por eso en este artículo te dejamos 8 consejos para que puedas conservar tus plantas saludables.
1- Calefacción:
La calefacción es muy dañina para las plantas de interior y las debilita facilitando la aparición de plagas y parásitos. Un buen remedio para esto es pulverizar las hojas y tallos con agua, y alejarlas lo más posible de la fuente de calor.
2- Abono:
Al comienzo del otoño se debe abonar, tanto a las plantas de interior como a las de exterior. Esto las ayudará a estar fuertes para tolerar la baja de temperatura y el viento.
3- Disminuir el riego:
Las temperaturas demasiado bajas pueden congelar el agua y afectar las raíces de las planta, especialmente a las que se encuentran en el jardín. Se debe disminuir el riego de manera paulatina cuando comienza el otoño para que las plantas se puedan aclimatar de a poco.
En el caso de las plantas de interior pueden necesitar un riego más frecuente que en el caso de las plantas de exterior, ya que la calefacción puede secarlas.
4- Luz:
Durante el invierno tenemos menos horas de luz y sol más suave. Ubicá tus plantas de interior cerca de una ventana que puedan absorber la mayor cantidad de luz posible.
5- Cubre tus plantas:
Existen muchos elementos que te ayudarán a cubrir tus plantas durante la noche y protegerlas de las heladas. Podés utilizar el pluribol (plástico con bolitas de aire) que te haya quedado de algún embalaje, plástico común, o incluso una sábana. También en el vivero podrás conseguir tela aislante especial para plantas.
6- Protegé la tierra:
Protegé las raíces de la planta, cubriendo la tierra con un suelo acolchado. Podés utilizar paja, hojas secas, o corteza de pino. En los viveros podrás conseguir también algunos productos artificiales diseñados para brindar esta protección. El acolchado sobre el suelo cumple la función aislante para conservar el calor de la tierra y evitar que las raíces se enfríen y corran el riesgo de congelarse.
7- Poda simple:
Eliminá las hojas amarillentas o secas. La planta pierde energía sosteniendo esas hojas y la precisa para resistir el cambio de temperatura y de ambiente.
8- Chau polvo:
El polvo y tierra que se acumula en sus hojas, les dificulta respirar y les limita el ingreso de luz. Limpialas con un algodón húmedo, pasando suavemente por toda la hoja.
Con estos tips que te compartimos hoy, tus plantas van a sobrevivir al frío y regalarte las hojas y flores más hermosas al llegar la próxima estación.
Fotos: banco de imagen Canva
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