Para los amantes de las plantas y la jardinería, si hay un monstruo debajo de la cama son las plagas. Esos diminutos personajes que vienen a chupar y comer de las hojas, flores y tallos de tus plantas, como también de los frutos y hortalizas de tu huerta.
Las cuatro plagas más comunes
Pulgón
El pulgón es un insecto que se asemeja a un grano de arroz. Son muy pequeños y pueden ser de color negro o verde. Tienen un pico que clavan en las hojas, tallos y flores para absorber la savia. De este modo, debilitan y dañan la planta.
El pulgón ataca principalmente a hiedras y rosales. Se asientan sobre las zona exterior como brotes y capullos. Se recomienda eliminar las áreas afectadas y utilizar un insecticida sistémico cada 15 días. Si vez mariquitas, avispas o arañas deambulando por la planta dejalas actuar, ya que son depredadores naturales del pulgón.
Para prevenir esta plaga, se debe evitar la sequedad ambiental y el exceso de abono. Se puede utilizar insecticida de manera periódica como método preventivo.
Araña roja
La araña roja es una plaga que ataca a todo tipo de planta, ya sean hortalizas, frutales, como también ornamentales. Se la llama "araña" porque forma unas pequeñas telas, al igual que los hacen los arácnidos, pero pertenece a la familia de los ácaros. Atacan principalmente las hojas, generando deformación y decoloración.
Para prevenir su aparición, se recomienda evitar la sequedad del ambiente, especialmente cuando las temperaturas son altas. Una forma de brindarles humedad es pulverizar las hojas con agua. Se puede aplicar un acaricida de forma periódica.
Si tu planta se encuentra con araña roja debés rociar con un acaricida asegurándote de que ambos lados de cada hoja queden bien empapados. El tratamiento se debe repetir en 15 días.
Cochinillas
Las cochinillas, al igual que el pulgón, se alimentan de la savia de las plantas. Es una plaga visible que además segrega una melaza pegajosa sobre las hojas que las amarillenta y las deforma. Esa misma melaza, puede generar la aparición del hongo negrilla y atraer hormigas.
Es una plaga corriente que puede atacar a todo tipo de planta ornamental, como también a árboles frutales, especialmente cítricos y olivos. Tiene un escudo protector que los hace más fuertes ante los insecticidas.
Si detectas cochinilla en tu planta limpiá la zona afectada con un algodón húmedo en alcohol metílico o en agua jabonosa. Si la planta infectada está en maceta, se recomienda ubicarla alejada de otras especies para evitar el contagio. Colocala en un sitio más fresco, bien iluminado, y aplicá un insecticida. Al igual que en la mayoría de las plagas, se debe repetir el tratamiento a los 15 días.
Mosca blanca
La mosca blanca, ni es blanca ni es mosca. Lo cierto es que esta especie en realidad es una chinche de color amarillento. Lo que le da la tonalidad blanca es la cera que protege sus alas. Es un insecto chupador que se alimenta de la savia de las plantas. Se ubica en el revés de la hoja porque es más fácil succionar desde ese lado y porque se encuentra protegida.
La forma más habitual de saber si tus plantas sufren ataque de mosca blanca es agitar las plantas y observar si revolotean. Es importante inspeccionar las hojas por detrás de vez en cuando, porque si se toma a tiempo es más fácil combatirla.
Para prevenir esta plaga es importante respetar los cuidados de cada planta. Tanto la falta como el exceso de riego y abono la dejan vulnerable y aumenta el riesgo de plagas.
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