¿Imaginás un jardín de plantas aromáticas en tu casa? Sin duda es uno de esos lujos que todo amante de la cocina se quiere dar, pero a veces no sabemos por dónde empezar.
Para que disfrutes de comidas más sabrosas y aromas frescos, te dejamos esta guía para que puedas cultivar tus aromáticas conociendo sus necesidades y exigencias según la variedad.
¿Dónde ubicar tus plantas aromáticas?
Si hay un factor común en las necesidades de estas especies, es que requieren al menos 6 horas de sol diarias. Son muy resistentes y pueden adaptarse a distintas situaciones, pero la falta de luz puede llevar en el corto tiempo a que tu planta se muera.
Podés armar tu jardín de aromáticas tanto en el exterior como en el interior de tu casa. Si en tu caso, no tenés jardín ni tampoco balcón o terraza, no te desanimes. Hay muchas maneras de acomodar un espacio para cultivarlas, incluso de manera vertical o aprovechando macetas colgantes, siempre y cuando elijas el lugar más luminoso.
En cuanto a los recipientes, en el vivero podés encontrar huerteros y macetas que irán muy bien para las especies que elijas, pero también podés utilizar objetos que tengas en tu casa que se adecuen a las necesidades de la planta. Es importante saber que la mayoría de las aromáticas necesitan 1 o 2 litros de sustrato cada una, y un drenaje correcto porque el exceso de agua deja las raíces muy vulnerables.
"Quiero tener muchas aromáticas, pero no se por dónde comenzar a organizar mi jardín"
Siempre depende de cuáles variedades elijas, pero hay tres cuestiones muy importantes a la hora de combinarlas que te ayudarán a elegir la manera de organizarlas.
Por un lado, cada especie tiene distintos tamaños y las más grandes o altas pueden dejar sin luz a las más pequeñas. Por lo tanto, una manera de comenzar a organizarlas es por tamaño. Lo más conveniente en este caso, es ubicar a las de mayor tamaño atrás para que las más pequeñas también reciban suficiente luz estando adelante.
Por otro lado, algunas plantas requieren más agua que otras. Conociendo las necesidades de cada una, otra manera de ubicarlas es teniendo en cuenta esta necesidad. Colocar por un lado las que precisan mucha agua, y por el otro las que no, como son el caso del romero, el tomillo y la lavanda. Esto facilitará tu trabajo a la hora de regar.
Y por último, también se recomienda organizarlas por tipo de planta. Las aromáticas pueden ser perennes, anuales o bianuales. Esto hace que requieran tratamientos diferentes por sus ciclos de vida.
Perennes: Este tipo mantiene las hojas durante todo el año. Pueden caerse algunas durante el invierno, pero llegada la primavera se recuperan rápidamente. Dentro de ese grupo se encuentran el romero, la lavanda, el tomillo, la salvia, y la menta.
Bianuales: Son aquellas que duran dos años. En el primero dan tallos y hojas, y en el segundo dan flores. Este es el caso del perejil.
Anuales: Duran tan solo una temporada como el cilantro, la albahaca y el eneldo.
Cosecha y poda
El encanto de tener un jardín de aromáticas, es justamente aprovecharlo para las comidas. La cosecha promueve que la planta siga creciendo, dando aún más hojas. Se recomienda que el uso sea moderado y no se quite de una sola vez más de un tercio para que no afecte el desarrollo. Cuando encuentres flores en la planta, es mejor eliminarlas para alargar el período de crecimiento.
Esperamos que esta guía para armar tu huerta de aromáticas te sea útil, y comiences a darle a tus comidas ese detalle propio y natural. Escribimos en nuestras redes sociales o déjanos tus comentarios en este artículo si necesitás más información.
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