Lo que tenés que saber para tener cítricos en la zona Del Valle

Abrís este artículo y lees la palabra cítrico. ¿Qué es lo primero que pensás? Seguramente, se venga a tu mente un gran árbol que da frutos como limones o naranjas. Sin embargo, los árboles cítricos, además de ser una fuente de alimento, tienen un alto valor decorativo y pueden brindar buena sombra a tu jardín.

Arranquemos por el principio. Los cítricos son plantas perennifolias, esto quiere decir que se mantienen siempre verdes. Pueden alcanzar una altura entre 5 y 15 metros, dependiendo de qué tipo de árbol sea. Lo más característico de estas plantas es que brindan frutos con un sabor ácido y alto contenido en vitamina C.



¿Cuáles son los cítricos que podés tener en tu jardín?

Limonero

Foto de clientes de Vivero El Ceibo






Puede alcanzar entre los 5 y 10 metros de altura. Tiene copa redonda, hojas simples, y produce unas flores blancas pequeñas muy aromáticas. Comienza a dar frutos a partir del año, aunque puede variar según sea Limonero de 4 estaciones o Limonero Enano.

En cuanto al suelo, precisa que sea bien drenado y fértil. Tiene que estar orientado al sol y protegido del viento para que no dañe las ramas. Crece mejor en zonas templadas, ya que no resiste demasiado al frío y las fuertes heladas. Sin embargo, es una especie que se puede adaptar muy bien a la zona del Valle procurando ubicarlos en espacios más protegidos. Por ejemplo, en zona de chacras que la temperatura es más baja que en el centro de la ciudad, es probable que corra mayor riesgo.

Requiere abundante riego, especialmente durante la floración, y cuando comienzan a salir los frutos. Este tipo de cítrico tiene dos floraciones al año, la primera entre marzo y julio, mientras que la segunda es entre agosto y septiembre.

Pomelo



Es un árbol ideal para jardines que no son tan grandes, o incluso para tener en maceta, porque no suele sobrepasar los 6 metros de alto, y su copa es redondeada sin explayarse irregularmente hacia los costados.

Debe estar en el exterior a pleno sol y protegido del viento. El suelo debe ser arenoso, fresco y sin salinidad, ya que no la tolera.

Requiere de abundante riego, especialmente si el clima es muy seco. Sin embargo, hay que tener cuidado en evitar el encharcamiento para que no se pudran las raíces.

Naranjo

Foto de clientes de Vivero El Ceibo


Con ese característico aroma dulce y fresco del azahar, el naranjo es una de las plantas más elegidas para sectores externos de la casa que se disfrutan mucho como aquellos cercanos a galerías y entradas. Las variedades que habitualmente tenemos en el vivero son el naranjo de ombligo y el naranjo de jugo.

Es una especie subtropical que prefiere el clima cálido. Precisa mucho sol para poder florecer y dar frutos. No resiste grandes heladas, pero en la zona del Valle crece muy bien y durante el invierno se puede proteger fácilmente con plástico en la parte aérea o cubriendo la base. Si lo tenés en maceta, durante la época de frío, podés ubicarlo en algún sector más protegido y volver a sacarlo al exterior al empezar los primeros calores.

Quinoto





Es una especie ideal para jardines pequeños o para cultivar en maceta, ya que no alcanza gran tamaño y tiene lento crecimiento. Dentro de los cítricos, tiene bastante tolerancia al frío pero no así a las fuertes heladas. De tenerlo en maceta, se recomienda ubicarlo en el interior durante las noches de invierno. 

Mandarino



Este árbol, junto con el Quinoto, es de los más pequeños dentro de la familia de los cítricos, ya que no suele crecer más de 4 metros de altura. Esto lo hace recomendable para jardines que no son demasiado grandes o incluso para maceta. 

Es un árbol de climas templados que no resiste el frío y fuertes heladas, por lo que en nuestra zona es más habitual que crezca en macetas para poder protegerlo mejor durante el invierno. Los suelos arenosos benefician su desarrollo, sin olvidar que pueden requerir de abono y fertilizantes.



Cuidados generales de los árboles cítricos

Foto de clientes de Vivero El Ceibo


  • Requieren pleno sol para crecer más rápido y producir frutos.
  • Necesitan fertilizantes para cubrir los faltantes que pueda tener la tierra, como también abono desde el inicio de la primavera hasta el otoño.
  • En cuanto al riego, siempre debe ser frecuente y abundante pero evitando el encharcamiento.
  • A finales del invierno se deben podar para eliminar las ramas secas o débiles, como también aquellas que crecen verticalmente y no son productivas.
  • La plantación y transplante se recomienda que sean en primavera, una vez que haya pasado el riesgo de las heladas. En caso de estar en maceta, se debe transplantar cada dos o tres años.
  • En la zona del Valle los árboles que mejor se adaptan a estar en el jardín son el limonero y el naranjo. Siempre se debe tener en cuenta la zona en la que se va a plantar (chacra o casco urbano) para saber qué cuidados requiere en cuanto a las temperaturas. 


¿Qué te pareció este artículo sobre cítricos? Si te quedaron dudas podés dejarnos un comentario para que podamos ayudarte. Si estás pensando en tener un árbol cítrico, es importante que tengas en cuenta el terreno dónde lo ubicarás para que puedas proveerle las mejores condiciones para su crecimiento. Cuando lo veas florecer y dar sus primeros frutos, te vas a dar cuenta de que tener un cítrico fue una de tus mejores decisiones.

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