Una de las actividades que más se pusieron de moda en los últimos tiempos, y especialmente durante la cuarentena, fue el armado de huertas en casa. Existe la idea de que para producir nuestro propio huerto precisamos tener un gran jardín, pero la verdad de la milanesa es que hay muchísimas maneras de hacerlo y de adaptar tu idea a tus espacios.
Prepararse
Una vez que tengas esto pensado, lo siguiente es hacer una lista de los materiales que vas a necesitar. Podés comprar huerteros que ya vienen diseñados y de distintos tamaños, o podés utilizar todo tipo de recipiente que tengas en tu casa como botellas, bidones, cajones de madera, tarros de pintura, canastos, neumáticos, pallets, caños de pvc, entre otros. Cualquiera sea el recipiente elegido, deben tener un buen drenaje.
A la hora de cultivar, se debe tener en cuenta que algunas plantas tienen raíces superficiales y pueden crecer en recipientes pequeños como una botella, como es el caso del perejil. Aquellas con raíces más profundas, como los tomates, precisan mayor volumen para poder desarrollarse.
El lugar
La mayoría de los cultivos necesitan como mínimo seis horas diarias de sol directo, por lo que la primera premisa es elegir lugares muy soleados. Parte de la planificación es tener en cuenta la altura de cada especie que vas a plantar para que las más altas no le quiten luz a las más pequeñas. Si en tu balcón o jardín no contás con tantas horas de luz, podés plantar algunas variedades que pueden adaptarse a menos horas de exposición como rabanitos, lechugas, acelga, apio, perejil, orégano, y tomillo.
El viento puede ser muy peligroso para las plantas que producen hojas y tomates, ya que puede quebrar sus ramas y troncos. Es importante el resguardo del huerto, delimitando su espacio con otras plantas más grandes o algún cobertor que pueda frenar las ráfagas.
Como ya te dijimos, si el espacio horizontal no es suficiente y contás con una pared muy luminosa, podés armar tu huerta vertical. Para esto te dejamos dos tips esenciales. Primero, asegúrate de que la pared sea resistente para soportar el peso de las plantas con tierra y agua. Segundo, elegí verduras de hoja y aromáticas que requieren de menor superficie para ser cultivadas.
Tierra
A sembrar se ha dicho
Hay dos maneras posibles de sembrar. La primera es la indirecta o en almácigo, que consiste en comenzar plantando la semilla en recipientes pequeños como hueveras de cartón o vasitos de yogurt. Una vez que esos plantines dupliquen el tamaño de su recipiente, se los trasplantan al lugar definitivo. Esta opción es recomendable para semillas pequeñas como brócoli, berenjena, tomate, pimientos.
La otra posibilidad es la siembra directa, en la cual se colocan las semillas directamente en el espacio que se va a realizar todo el cultivo. Es aconsejable para semillas grandes como maíz, zapallo, melón, zanahoria, espinaca, etc.
Riego
Al igual que la mayoría de las plantas, en primavera y verano precisan mayor cantidad de agua, pero especialmente las frutas y vegetales porque están en su tamaño máximo y en plena producción. El mejor horario de riego es por la mañana, ya que se evita la evaporación y la planta llega a absorver mejor. No se debe regar en exceso para evitar que se pudran las raíces.
Cosecha
Las plantas que dan frutos es conveniente cosechar siempre que se encuentren frutos maduros porque si se los deja en la planta, esta puede dañarse demasiado hasta el punto de morir. La cosechas en general pueden realizarse cada veinte días, y en el caso de las verduras de hojas, se recomienda siempre tomar las hojas externas.
Esperamos que te sea de utilidad este artículo y te animes a comenzar a producir tus propios alimentos y redescubrir sabores. La comida hecha con alimentos producidos por uno mismo, son mucho más ricas y tienen mucho más amor. Si aún estás dudando, te aconsejamos comenzar con las plantas aromáticas que requieren poco cuidado y se pueden cosechar en cualquier momento del año.
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